jueves, 18 de noviembre de 2010

Paréntesis (Condena)

La reunión había comenzado cuando paso por las columnas que hacían de entrada de aquella sala, aunque no sabía cómo había llegado allí, ni por qué, más precisamente no recordaba muy bien que había pasado antes de cruzar aquel umbral. Shiro miró a todos los asistentes tranquila y pausadamente, ya que para él el tiempo no fluía, o por lo menos no de la misma forma que para el resto, ni siquiera de la misma forma que los allí presentes lo hacían. Pocas veces se llamaba a reunión y nunca había sido por situaciones buenas. La primera fue por el olvido que las Razas Ancestrales sentían hacia ellos, más tarde conocido como el Declive Divino, cosa que no podía ocurrir, cosa que no estaba destinada a ocurrir, o así lo querían creer ellos. La segunda fue por la Invasión, que llevo a la extinción de la Segunda Raza y el Sufrimiento del planeta. La tercera fue la decisión de volver a crear otras razas para que poblasen lo que quedaba de aquel devastado planeta y así poder seguir siendo adorados por alguien. Se había entretenido mucho recordando sin darse cuenta de que estaba plantado delante de todos los demás sin decir nada.

sábado, 28 de agosto de 2010

Paréntesis (Trato)

Me levanto en un lugar desconocido pero agradable, en cierto modo. El suelo es oscuro, es ceniza negra, caliente al tacto y suave. Mirando alrededor me doy cuenta que estoy en el claro de un bosque. El bosque esta formado por arboles verde brillante, un verde demasiado intenso y brillante para ser natural. Tras acercarme me doy cuenta de que no son árboles naturales, si no que están hechos de jade. Oigo un ruido  mientras se nota un temblor, a lo lejos del bosque observo un volcán en una erupción que no parece tener fin, pero no arroja nada, ni lava, ni humo, solo ruido y  un intenso color de su cima.
   - Veo que por fin has despertado.- Alguien me hablaba desde el otro lado del claro.
   - Si, ya he despertado, ¿quién eres?- Lo observo detenidamente. Va envuelto en una túnica negra, dentro de la túnica no se ve nada, como si solo hubiera oscuridad. Su piel es blanca como la luna, el pelo es del mismo color de su túnica y lo tiene como si jamás se lo hubiera tocado, largo, enmarañado y le tapa casi toda la cara. Sus ojos van a juego con el pelo y la túnica, sin pupilas, sin iris, dos esferas negras. Mientras habla me fijo en que sobresalen de su boca unos colmillos más grandes de los habitual.

jueves, 19 de agosto de 2010

Paréntesis (Coliseo)

Lo empujaron a través de las verjas de la puerta y después de mucho tiempo en un calabozo, vio la luz. Vio un gran coliseo, todo el mundo estaba expectante por la lucha que se avecinaba. La arena en la que se encontraba desprendía calor y olor a sangre. Miles de gladiadores habían muerto en ese mismo lugar, miles de esclavos habían sido sacrificados en ese lugar. Alzo la mirada y vio ocho columnas en los bordes de la arena, encima de ellas había arqueros preparados para eliminar a cualquiera que intentara escapar. En frente suya estaba el palco donde se encontraba el tipo que había hecho que estuviera encerrado, un ser gordo y rico. Sonrió hacia sus adentros pensando en que era un estereotipo de persona rica el que le había encerrado, lo cual en verdad no le molestaba, alojamiento y comida gratis, pero eso de encadenarle le había jodido bastante, no le gustaban las cadenas, por lo menos atadas a él. Debajo de aquel palco, había otra puerta con verjas de la cual empezaron a salir más gladiadores, lo cual le hizo pensar: “¿Soy el único al que no le han dado un arma y una armadura?”. Acto seguido el estereotipo de rico acomodado se alzo y hablo:

miércoles, 18 de agosto de 2010